Podremos ser todos ladrillos de una gran pared… pero por suerte, cada ladrillo es distinto, y aunque todos canten la misma canción, es porque cada uno quiere cantarla, y aunque todos usen la misma camiseta, es porque cada uno quiere usarla, y aunque todos formemos una gran masa, es porque cada uno tiene el poder de estar orgulloso de formar parte de esa masa… la que por suerte yo hoy puedo llamarla: INDEPENDIENTE.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
